Jose Estrella Miér Ago 20, 2014 1:21 am
La noche en Sevilla ha sido un poco larga, apetecía salir, dar una vuelta y disfrutar del magnífico ambiente de sus terrazas, la ribera del Guadalquivir nos esperaba, sobre todo porque sabíamos que cuando amaneciera nuestro inicio hacia el destino final estaba muy cerca…
Cerca de las 9 de la mañana nos ponemos en marcha dirección al Aljarafe sevillano, Castilleja de la Cuesta, Bormujos y Bollullos de la Mitación son las localidades que nos vamos encontrando por nuestro camino, en nuestro transitar, son muchos los cicloturistas que practican este bello deporte, lo que más les llamaba la atención era la perfecta uniformidad de todos nuestros componentes, así le explicábamos que éramos un Club Ciclista y les hablábamos de nuestro viaje, nuestro Camino del Rocío, sorprendiéndose un poco por aquello que ya llevábamos tres días recorridos…
Un poco antes de media mañana, llegamos a la localidad de Pilas, allí nos desviamos de nuestra trayectoria y ponemos rumbo hacia Villamanrique de la Condesa, la localidad antesala al Coto de Doñana, paso de peregrinación de muchas hermandades en su transitar hasta la aldea almonoteña.
Una vez en Villamanrique, se hace imprescindible la visita a su iglesia parroquial, visitamos el Simpecado en su retablo y hacemos una visita al monumento en honor del tamborilero, algo tan peculiar en esta romeria y que Villamanrique tuvo a bien levantar este monumento justo enfrente de la Casa Museo sobre El Rocio y su romería…
Con un buen avituallamiento en nuestro cuerpo vamos a por el último tramo, atravesar el coto y encontrarnos pronto en la aldea, con un pedalear continuo, buena carretera, atravesamos la Raya Real y poco después a las 12:30 horas aproximadamente la expedición del Club Ciclista Tosiria llegamos a la puerta de la ermita con nuestras bicicletas en una mano y con la ilusión y el corazón en la otra para entrar dentro de la ermita, plantarnos delante de Ella y darles gracias por haber realizado el camino sin prácticamente incidencia alguna y escribiendo así otro momento grande de historia dentro de la amplia trayectoria que el Club Ciclista Tosiria lleva escribiendo a lo largo de estos treinta años de historia.
Con la satisfacción del deber cumplido y dando buena cuenta de unas ricas viandas preparadas a tal efecto como colofón final de nuestro viaje la expedición se propone el camino de vuelta, esta vez en vehículos preparados para tal fin, la tarde avanza, última visita a La Blanca Paloma y dejándola tras su reja con la promesa segura de volver a visitarla nos disponemos a realizar el camino de regreso…
Salimos de la Aldea y con la vista puesta atrás, añorando el tiempo transcurrido, pero pensando y preparando próximas aventuras que pondremos en marcha, el Club Ciclista Tosiria vuelve a casa.
Hasta la próxima compañeros, un placer como siempre estar a vuestro lado… Un abrazo…!
Algunas fotos de la última etapa del camino....
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