Buenas noches familiares y amigos, buenas noches a todas y a todos.
Todo el que me conozca bien sabe lo feliz que hoy me siento porque para mi el ciclismo ha sido el deporte que me ha dado la libertad necesaria siempre que la he necesitado. Ser amante del ciclismo y tosiriano, no puede ser otra cosa que socio del Club Ciclista Tosiria. Al que tengo el gusto de pertenecer hace mas de 20 años.
En primer lugar quiero agradecer a las dos personas que han hecho posible que yo hoy esté aquí. Ellos me compraron mi primera bicicleta, una Orbea gris de los chichas. Ellos han sabido inculcarme valores esenciales para mí en la vida: humildad, honestidad, trabajo y sacrificio. Ellos más que nadie me han enseñado a amar a mi familia, pero sobre todo han sabido darme una educación ejemplar dentro de sus posibilidades. Trabajadores incansables. Ellos son José y Carmela, mis padres.
Mi más sincera enhorabuena a los demás campeones de las distintas secciones, Carmen, Lolo y David, también a los tres socios de carretera que han conseguido los mismos puntos que yo: Paco Lara; un histórico. Antonio Escribano; un nuevo y José Estrella, un amigo, amigo José, emulando a un gran cantautor estatal, Ismael Serrano, te digo: “La única batalla que se pierde es la que se abandona”, no abandones nunca, algún día estarás aquí donde yo estoy ahora.
Gracias también a mis cuñadas/os y hermanos, sobre todo a mi hermano Francis, porque el me supo dar las mejores tardes de ciclismo que he vivido en mi vida, ciclismo de campeón. Sin lugar a dudas, para mí, el mejor ciclista que a parido Torredonjimeno. A mi hermano Antonio, que aunque ya ha ganado muchos Giros y Tours particulares, todavía le queda por culminar la gran etapa reina de su vida que seguro será el próximo junio cuando llegue en solitario y destacado a la meta de sus oposiciones.
También quiero acordarme de los que algún día pedalearon conmigo y ya nunca más volverán ha hacerlo porque de esta vida se fueron: Juan Carlos López Arjonilla, el Ñoño, Antonio Begara, Andrés Rus “El Chasca” y Don Manuel Tudela.
Gracias a mi hermana y mis sobrinos Javier y Manuel. Manuel, un niño que en mi familia nos ha abierto las puertas de la vida y al cual le dedico gran parte de este maillot.
Gracias a mi abuela “María la modista”, porque no hay día, desde que se fue, que no me acuerde de ella, su recuerdo en los 37 domingos ha sido crucial para darme las fuerzas necesarias para acabar cada etapa. Seguro que allí donde esté está cuidando de mi prima Elia igual que lo hacía cuando estaba aquí.
Gracias a los socios y personas que me han hecho amar al ciclismo todavía mas de lo que lo amo, José Carlos Bracero; mi maestro. Manuel Cámara; incansable. A los mas de 100 niñas y niños que han pasado por la Escuela Municipal de Ciclismo en los 6 años que he sido monitor. A nuestro Vicepresidente Miguel Anguita, trabajador siempre en la sombra. Y por supuesto a nuestro Presidente, José Anguita, por todo, pero sobre todo por algo de lo que me siento plenamente orgulloso; haber contado conmigo para la Junta Directiva.
Mi gran homenaje, por supuesto, es para la persona que desde hace algún tiempo decidió compartir su vida conmigo. La que domingo tras domingo se ha levantado para desayunar a mi lado y darme ánimos. La que ha estado durante toda la temporada casi mas ilusionada que yo. La que ha decidido hacerme el regalo mas valioso que se le puede hacer a un hombre, ser padre. La que da sentido a mi vida. Gracias María José.
Por supuesto a mi niño, no nacido aún, el que no da patadas dentro del vientre de su madre, ese pedalea. Para que cuando vaya a la escuela le pueda decir orgulloso a sus compañeros de clase; que su padre fue un año Campeón del Club Ciclista Tosiria.
Y ya para terminar, simplemente deciros que para mí no existe otro himno que el ruido del impacto contra el asfalto de las ruedas de unas cuantas bicicletas bajando a Porcuna o el aire puro y limpio, que ondeaba esta misma mañana subiendo a Jabalcuz con otros cuatro intrépidos montañeros, ni tampoco existe más bandera que la del Club Ciclista Tosiria. “Porque prefiero morir pedaleando a vivir siempre andando o en el sofá”. VIVA EL CICLISMO. VIVA TORREDONJIMENO, pero sobre todo y ante todo, VIVA EL CLUB CICLISTA TOSIRIA.
Buenas noches y salud.
Todo el que me conozca bien sabe lo feliz que hoy me siento porque para mi el ciclismo ha sido el deporte que me ha dado la libertad necesaria siempre que la he necesitado. Ser amante del ciclismo y tosiriano, no puede ser otra cosa que socio del Club Ciclista Tosiria. Al que tengo el gusto de pertenecer hace mas de 20 años.
En primer lugar quiero agradecer a las dos personas que han hecho posible que yo hoy esté aquí. Ellos me compraron mi primera bicicleta, una Orbea gris de los chichas. Ellos han sabido inculcarme valores esenciales para mí en la vida: humildad, honestidad, trabajo y sacrificio. Ellos más que nadie me han enseñado a amar a mi familia, pero sobre todo han sabido darme una educación ejemplar dentro de sus posibilidades. Trabajadores incansables. Ellos son José y Carmela, mis padres.
Mi más sincera enhorabuena a los demás campeones de las distintas secciones, Carmen, Lolo y David, también a los tres socios de carretera que han conseguido los mismos puntos que yo: Paco Lara; un histórico. Antonio Escribano; un nuevo y José Estrella, un amigo, amigo José, emulando a un gran cantautor estatal, Ismael Serrano, te digo: “La única batalla que se pierde es la que se abandona”, no abandones nunca, algún día estarás aquí donde yo estoy ahora.
Gracias también a mis cuñadas/os y hermanos, sobre todo a mi hermano Francis, porque el me supo dar las mejores tardes de ciclismo que he vivido en mi vida, ciclismo de campeón. Sin lugar a dudas, para mí, el mejor ciclista que a parido Torredonjimeno. A mi hermano Antonio, que aunque ya ha ganado muchos Giros y Tours particulares, todavía le queda por culminar la gran etapa reina de su vida que seguro será el próximo junio cuando llegue en solitario y destacado a la meta de sus oposiciones.
También quiero acordarme de los que algún día pedalearon conmigo y ya nunca más volverán ha hacerlo porque de esta vida se fueron: Juan Carlos López Arjonilla, el Ñoño, Antonio Begara, Andrés Rus “El Chasca” y Don Manuel Tudela.
Gracias a mi hermana y mis sobrinos Javier y Manuel. Manuel, un niño que en mi familia nos ha abierto las puertas de la vida y al cual le dedico gran parte de este maillot.
Gracias a mi abuela “María la modista”, porque no hay día, desde que se fue, que no me acuerde de ella, su recuerdo en los 37 domingos ha sido crucial para darme las fuerzas necesarias para acabar cada etapa. Seguro que allí donde esté está cuidando de mi prima Elia igual que lo hacía cuando estaba aquí.
Gracias a los socios y personas que me han hecho amar al ciclismo todavía mas de lo que lo amo, José Carlos Bracero; mi maestro. Manuel Cámara; incansable. A los mas de 100 niñas y niños que han pasado por la Escuela Municipal de Ciclismo en los 6 años que he sido monitor. A nuestro Vicepresidente Miguel Anguita, trabajador siempre en la sombra. Y por supuesto a nuestro Presidente, José Anguita, por todo, pero sobre todo por algo de lo que me siento plenamente orgulloso; haber contado conmigo para la Junta Directiva.
Mi gran homenaje, por supuesto, es para la persona que desde hace algún tiempo decidió compartir su vida conmigo. La que domingo tras domingo se ha levantado para desayunar a mi lado y darme ánimos. La que ha estado durante toda la temporada casi mas ilusionada que yo. La que ha decidido hacerme el regalo mas valioso que se le puede hacer a un hombre, ser padre. La que da sentido a mi vida. Gracias María José.
Por supuesto a mi niño, no nacido aún, el que no da patadas dentro del vientre de su madre, ese pedalea. Para que cuando vaya a la escuela le pueda decir orgulloso a sus compañeros de clase; que su padre fue un año Campeón del Club Ciclista Tosiria.
Y ya para terminar, simplemente deciros que para mí no existe otro himno que el ruido del impacto contra el asfalto de las ruedas de unas cuantas bicicletas bajando a Porcuna o el aire puro y limpio, que ondeaba esta misma mañana subiendo a Jabalcuz con otros cuatro intrépidos montañeros, ni tampoco existe más bandera que la del Club Ciclista Tosiria. “Porque prefiero morir pedaleando a vivir siempre andando o en el sofá”. VIVA EL CICLISMO. VIVA TORREDONJIMENO, pero sobre todo y ante todo, VIVA EL CLUB CICLISTA TOSIRIA.
Buenas noches y salud.